Exclusivamente elaborado con uvas de sauvignon blanc, el vino destaca por su potente aroma varietal con notas de finas hierbas, notas especiadas y fruta blanca tropical. Un vino elegante que, en boca, se muestra carnoso y complejo, fresco y sabroso con un persistente final.
Las cepas de sauvignon blanc son de origen francés y sobresalen por su excelente potencial de producción y calidad. Ofrecen racimos de pequeño tamaño, muy compactos y uniformes. Hasta el punto que las uvas, con el pedúnculo muy corto, suelen deformarse por la presión ejercida entre ellas. El hollejo es bastante grueso y su pulpa, sin pigmentación, es consistente y jugosa, ofreciendo un claro sabor afrutado y muy aromático.
Para su cultivo, la cepa requiere suelos sueltos y poco fértiles, siendo resistente a los hielos invernales y a los fríos de la primavera. Por ello, se ha adaptado perfectamente al clima continental del centro y norte de la península, siendo las tierras vallisoletanas de Rueda donde se encuentran los principales cultivos. De hecho, es una de las variedades, junto con verdejo, viura, palomino fino, viognier y chardonnay, que admite la Denominación de Origen para la elaboración de vinos.
El vino sauvignon
El vino sauvignon se caracteriza por ser elegante, equilibrado y aromático, de gradaciones alcohólicas medias y acidez elevada. Cuando se consumen jóvenes, se muestran frescos, secos y muy aromáticos, dejando sabores a fruta poco madura y matices herbáceos. No obstante, es posible envejecer estos vinos en barricas de roble. Gracias a ello, se obtienen vinos más complejos, donde afloran aromas a humo y calizos y pedregosos de la tierra donde se han cultivado las cepas.
Tradicionalmente, los vinos blancos se han consumido a la hora del aperitivo, pues sus características son ideales para combinar con aceitunas, pescados, mariscos y quesos cremosos y suaves. Sin olvidar los salazones, como unas buenas anchoas del Cantábrico.
No obstante, el vino sauvignon marida perfectamente con los alimentos más variados. Así, es posible disfrutarlo con primeros platos a base de ensaladas, frutas y verduras. Igualmente, los productos del mar elaborados de forma suave, al vapor o a la plancha, son perfectos para este tipo de vino, prestando atención a no abusar de salsas fuertes que modifican la cata del vino. Pero también es posible disfrutar de estos caldos con platos más contundentes, como pastas, carnes ligeras y quesos suaves.
Los vinos de Rueda
La Denominación de Origen Rueda regula la producción de vinos en una zona de cultivo que se extiende por las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila. En total, son 72 los municipios que se acogen a esta norma reguladora. Esta normal, se caracteriza por la utilización de la uva verdejo, autóctona de la zona.
La D.O. Rueda es la más antigua de Castilla y León. Creada en 1980, en principio regulaba la elaboración de vinos blancos, aunque, posteriormente, se permitió la elaboración de rosados y tintos en sus diferentes categorías: jóvenes, crianza, reserva y gran reserva.
En la elaboración de los vinos blancos de Rueda destacan las características de la vendimia. Por un lado, la Denominación de Origen garantiza la calidad de la uva. Para ello, fomenta la rápida entrega de la uva para minimizar el contacto del fruto con las partes metálicas de remolques y camiones.
En segundo lugar, la vendimia se realiza fundamentalmente de noche. La bajada de temperatura nocturna permite recolectar la uva más fría y, por tanto, con mayor capacidad para conservar intactas sus cualidades organolépticas. Además, se economiza el consumo energético de las bodegas, que no tienen que dedicar recursos a enfriar la uva.
Por último, el Consejo Regulador permite que se recolecten aquellos frutos que, según el criterio del enólogo, están en plena maduración. Vendimia que, gracias a la modernización de los cultivos, se suele realizar a máquina.
Variedad
Sauvignon Blanc.
Alcohol
13% Vol.
Acidez
5,3 g/l.
Azúcar
Menos de 1 g/l.
Visual
Color amarillo pajizo y brillante.
Olfato
Potente aroma varietal con notas de hierbas verdes y fruta tropical.
Gusto
En boca es carnoso, fresco y sabroso con un persistente final. Un vino muy elegante.