Vino fresco y equilibrado que sorprende por la variedad elegida para su elaboración. La tempranillo blanco procede de una mutación genética natural con poco más de treinta años de vida.
Una evolución que, con el tiempo, permite al consumidor comprar un blanco rioja de gran calidad como demuestra el ser reconocido dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Comprar blanco rioja es una buena opción sobre todo si es de Gonzalo de Berceo, unas bodegas con mucha historia. Y, antes de nada, que mejor que saber un poco más de ellas.
Fue en 1988 cuando Jesús Galilea Esteban encontró un racimo de uvas blancas creciendo de forma natural. Las encontró en una de las vides de variedad tempranillo de su viejo viñedo de Murillo del Río Leza. Tras quitar el racimo, surgieron dos brotes de uva blanca que el Centro de Investigación y Desarrollo Agrario (CIDA) de La Rioja se encargó de injertar.
El racimo era consecuencia de una mutación natural que respetaba todas las características de la variedad tempranillo en más de un 97%. La principal diferencia era el color amarillo-verdoso de las pieles, motivo suficiente para que el CIDA fomentara la expansión de las vides. Así, en 1993 contaba ya con cien cepas que permitieron embotellar el primer vino en 2005. Un vino verdoso fermentado en tanques de acero inoxidable y envejecido en barricas de roble. Sus aromas de flores y frutas tropicales, muy fresco y poco acido en boca llamaron la atención de los viticultores de La Rioja que, desde entonces, han cultivado esta especie amparada por el Consejo Regulador.
Sin duda, las posibilidades que ofrecía la tempranillo blanca no podía ser obviada por Bodegas Berceo. Bodega que cuenta con una larga historia a sus espaldas, pues su origen se remonta a principios del siglo XIX. Concretamente, en 1801 se fundó la primera bodega de la familia Muga Barahona en la ciudad de Haro. Los viñedos se plantaron en las Heras de Santa Lucía, terreno de la familia que ofrece sus mejores cualidades a los vinos y que, posteriormente, fue objeto de deseo de viticultores franceses. La llegada de estos propició la aplicación de técnicas bordelesas en la elaboración de vinos, alcanzando sus mayores cotas de calidad.
La conjunción de buenas tierras para plantar sus viñedos y el buen saber hacer tradicional son la mejor garantía para degustar los vinos de Berceo. En ellos, se aprecia el terroir, como se conoce a la tierra donde se cultivan las uvas. El terreno es, sin duda, el responsable de aportar el sabor único a los vinos, pues geología, geografía y clima son los factores que hacen distintos dos vinos elaborados y concebidos de la misma forma.
Siempre con el máximo respecto a la tradición, Bodegas Berceo elabora este tempranillo blanco que envejece entre seis y ocho meses en barricas de roble. Barricas fabricadas en un 70% con roble francés y en un 30% en madera americana nueva y de segundo uso.
De esta forma, se obtiene un vino excelente que obtuvo la medalla de bronce en el certamen Decanter de 2019. Un vino que, a la vista, se muestra amarillo limón pálido, limpio y brillante. En nariz, destaca por su gran expresividad. Se aprecian aromas a melocotón, pera, fruta tropical y toques de hierba fresca y boj, adornados con esencias de crema y pimienta blanca. En boca, es un vino fresco, equilibrado y redondo con recuerdos a fruta madura y tropical.
Sin duda, una magnífica oportunidad para probar un vino diferente cuya frescura le convierte en el acompañante ideal del aperitivo. Si vas a comprar blanco rioja, no puede faltar, por ejemplo, unos buenos berberechos como los que ofrece José Peña y que se pueden encontrar aquí .
No obstante, también hay que decir que marida de forma magnífica con platos de un sabor más rotundo como los arroces caldosos o las recetas de pescados guisados como suquet o zarzuelas. Una buena opción es probarlo con algún plato de cocina japonesa y, sobre todo, con un risotto de boletus.
Variedades
Tempranillo Blanco
Alcohol
13% Vol.
Acidez
5,4 g/l.
Azúcar
Menos de 1 g/l.
Envejecimiento en barrica
6-8 meses.
Tipo de barrica
70% barrica francesa; 30% barrica americana nueva y de segundo uso.
Visual
Amarillo limón pálido, limpio y brillante.
Olfato
Destaca por su gran expresividad, los aromas a melocotón, pera, fruta tropical y toques de hierba fresca y boj adornados con esencias de crema y pimienta blanca.
Gusto
Es un vino fresco, equilibrado y redondo con recuerdos a fruta madura y tropical.
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