El queso de cabra semicurado Don Ismael se elabora con leche pasteurizada de cabra procedente de Ciudad Real.
Su pasta es de color blanco marfil de textura suave con ojos de tamaño irregular. Posee un aroma delicado a leche de cabra con notas lácticas y un sabor característico a queso de cabra.
Conservación del queso de cabra
La mejor opción para que nuestro queso conserve todas las propiedades que tiene en el momento de su compra es guardarlo en la nevera a una temperatura de entre 2 y 6 °C. Para evitar que se endurezca y absorba olores de otros alimentos, es conveniente envolverlo en papel de aluminio o film transparente. Además, se aconseja consumirlo en un periodo de entre 20 o 25 días una vez que el queso ha sido abierto.
Degustación del queso de cabra
El frío, aunque es necesario para una correcta conservación del queso, apaga su sabor y olor y su pasta adquiere una consistencia más dura. Aunque tengamos la tentación de comerlo nada más sacarlo de la nevera, el queso de cabra semicurado, como todos los quesos, debe estar a una temperatura ideal que favorezca que el queso recupere todas sus propiedades sensoriales características. La temperatura idónea es de unos 20 °C, así que será necesario tener en consideración la temperatura ambiente para calcular el tiempo aproximado indispensable para que el queso alcance esos 20 °C y con ellos, sus condiciones óptimas. Como se suele decir, todo lo bueno se hace esperar.
Maridaje
En su segunda acepción, según la RAE, la palabra maridaje significa, «unión, analogía o conformidad con que algunas cosas se enlazan o corresponden entre sí; p. ej., la unión de la vid y el olmo, la buena correspondencia de dos o más colores, etc.».
Con este término, en gastronomía, se busca indicar cuáles son los alimentos que mejor combinan entre sí. En el caso de nuestro queso de cabra semicurado, se puede decir que marida fenomenalmente con pastas y ensaladas. Para que lo compruebes por ti mismo, te dejamos una sencilla y fresca receta con queso de cabra de una ensalada con pasta y lechugas variadas.
Solo se necesitan lechugas variadas cortadas y lavadas, la misma cantidad de pasta cocida al gusto, nueces peladas y picadas, aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico, un poco de zumo de limón, ajo picado, sal y queso de cabra semicurado.
Hacer una vinagreta con el aceite de oliva, el vinagre balsámico, el zumo de limón, el ajo picado y la sal. Aliñar con esta vinagreta la pasta cocida fría, las hojas de lechuga, las nueces picadas y el queso de cabra desmenuzado o en trocitos pequeños. Mezclar, servir en una ensaladera y disfrutar. ¡Buen provecho!
Leche pasterizada de cabra, cloruro cálcico, cuajo, fermentos lácticos y sal.
Recubrimiento: acetato de polivinilo, colorante E-172 y conservantes E-202 y E-235.
Corteza no comestible.
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