Valduero es una bodega familiar y una de las primeras fundadas en Ribera del Duero. Se trata de una bodega cuyo principal valor es fabricar vinos excelentes en todos los sentidos. Por eso, para ellos es muy importante el envejecimiento y crianza de estos vinos tanto en barrica como en botella.
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En el corazón de la Ribera del Duero, se encuentra una bodega con muchos años de tradición y un trabajo ejemplar. Creada en 1984 por Gregorio García Álvarez, fundador e ingeniero agrónomo. Se trata de una bodega familiar y una de las primeras que aprovecharon la tradición vitivinícola de la zona. En la actualidad, es Yolanda García Viadero, hija del fundador, quien conoce perfectamente las especiales características de la uva Tinto Fino. Y, sobre todo, conoce la zona en la que se encuentra la bodega y sus viñedos. Así, uva, tierra y tradición son los principios en los que se basa la filosofía Valduero.
En Bodegas Valduero, el principal objetivo es poder satisfacer las necesidades de todos los clientes y conseguir estar a la altura de sus expectativas. Por ello, los procesos de maduración y envejecimiento en la bodega se desarrollan con la paciencia necesaria para que el tiempo otorgue a los vinos Valduero unas características tan definidas.
También ha sido el tiempo el que ha favorecido la evolución de la bodega desde su fundación en 1984. Cinco años después de su creación, se restauró un viejo lagar derruido en el municipio de Gumiel de Mercado. Este les permitió utilizar una cueva de 19 metros de profundidad para criar sus vinos. Con el paso de los años, la cueva ha sido ampliada hasta llegar a tener casi un kilómetro de recorrido a unos 30 metros de profundidad. Es ahí, en tan particular vientre, donde se cobijan más de mil barricas que fermentan los caldos lentamente.
La zona de viñedos de Bodegas Valduero abarca unas 200 hectáreas ubicadas dentro de la denominación de origen Ribera del Duero. La calidad de la uva es una de las principales preocupaciones de sus enólogos y, por ello, el cuidado de la tierra se convierte en un elemento más que fundamental.
Los vinos de Valduero son mono varietales, pues se basan en la uva Tinto Fino, elegida por sus características como la mejor de la zona para elaborar vinos nobles y de alta gama. Además, con el objeto de responder a los requisitos de calidad autoimpuestos, en las bodegas decidieron conservar la conducción (o poda) en vaso. De esta forma, en la actualidad, esta bodega cuenta con una de las mayores plantaciones en vaso del país. La cual, limita la producción de forma natural y siempre es menor a los cuatro mil kilos por hectárea.
Una producción natural que se complementa con la decisión de prescindir de abonos químicos para el tratamiento de sus plantaciones, siendo sustituidos por estiércol ovino aplicado cada dos años. De esta forma, los vinos obtenidos son lo más naturales posibles y muestran en su cata todas las características de la zona.
A inicios de la década de los 2000, la bodega llevó a cabo uno de los diseños más vanguardistas del sector. Tras desmontar la montaña, se construyeron tres galerías abovedadas de hormigón abovedadas que fueron cubiertas por la tierra antes removidas. Dispuestas a cinco metros de profundidad, las bóvedas albergan depósitos de acero inoxidable, barricas de roble y botelleros que se mantienen a una temperatura constante e ideal para la elaboración de vino.
La galería dedicada a la crianza del vino en roble cuenta con aproximadamente 100 metros de longitud y unas 4.200 barricas en las que reposan vinos de todas las procedencias. Luego, pasan a la última galería, donde se encuentran los botelleros y los vinos ganan sus especiales características gracias al corcho natural utilizado. Esta galería cuenta con 90 metros de largo y en ella descansan los vinos entre 12 y 48 meses, hasta estar perfectamente acabados y dispuestos para su consumo, algunos de los cuales puedes encontrar aquí.
